Este es un blog de padres y para padres. Un lugar donde
compartir nuestras inquietudes, pero también un lugar de encuentro que quiere
dar cabida a la cotidianeidad familiar. No está adscrito a ningún centro escolar
en particular, precisamente porque los temas de los que hablamos son comunes a
todos. Y, por otra parte, no se trata de criticar la gestión educativa de unos
pocos, sino más bien de comentar, desde la generalidad, cómo vemos nosotros,
los padres, la educación de nuestros hijos; y de reivindicar la puerta del cole
(o la calle, o un bar, o este mismo blog…) como lugar de encuentro de personas
que tienen algo en común: niños en edad escolar.
A todos nos es ya familiar el término con el que la LOE
define las relaciones entre padres, alumnos y profesores: comunidad educativa.
Es cierto, todos formamos parte de una misma estructura en la que interactúan
esos tres elementos que configuran un sistema educativo. A estas alturas, no me
queda muy claro si este sistema se adapta o no a las necesidades sociales
contemporáneas. Al menos, hace muchos años era así. El debate sobre si la
escuela actual sigue el modelo de la Revolución Industrial y no se adecúa a
nuestro siglo XXI está abierto, pero no es este el momento de poner sobre la
mesa este asunto.
Sin embargo, a pesar de que todos somos integrantes de esta
peculiar trinidad, no todos analizamos la situación de la misma forma. Herederos
de este perspectivismo del que hablara Ortega y Gasset, nos situamos en lugares
distintos, y desde ahí la realidad educativa se nos presenta de manera
desigual. Alumnos y profesores participan de una misma experiencia, comparten
un mismo espacio dentro del colegio. Nosotros, los padres, estamos fuera de ese
espacio, aunque, dependiendo de cada familia, podamos estar más o menos
implicados en el proceso educativo de nuestros hijos.
La participación de las familias en la escuela está regulada
y legitimada por ley. Además de las AMPAs, existen los Consejos Escolares y la
nueva figura que surgió el curso 2011-12, los delegados de padres. A pesar de
la existencia de estos roles que en teoría están muy bien definidos, en la
práctica las AMPAs se convierten en la mayoría de los casos en órganos
encargados de la organización de fiestas escolares, quedando relegada su labor
a la gestión de los días festivos. Los Consejos Escolares se convierten en
sesiones informativas en los que los padres siguen siendo minoría. Y los
delegados de padres, si no se remedia, vienen a duplicar de alguna forma las
funciones de las AMPAs.
Pero, ¿y los padres que no tienen la posibilidad de
participar en estos órganos? ¿Dónde se enteran de lo que pasa con la educación
de sus hijos? ¿Dónde comentan las incidencias de clase? ¿Dónde preguntan sobre
las dudas que le puedan surgir sobre exámenes, normas de conducta…? Pues... en la puerta del cole, como es lógico.
¿Y quién responde? Otros padres en su misma situación. Si la única manera que
tienen los padres de enterarse de los pormenores de los días escolares es seguir
unos horarios de tutorías inflexibles e incompatibles en muchos casos con la
vida laboral de los padres, lo más normal es que la puerta del cole se
convierta en un hervidero de preguntas. He aquí donde las redes sociales, bien gestionadas, podrían ayudar a mantener
un diálogo más abierto y transparente entre padres y maestros.
Además, en la puerta también se habla del tiempo, que si “qué
calor hace”, que si “a ver cuando deja de llover”; de nutrición, “mi niño no
quiere desayunar”, “no sé lo que come en el comedor”; de psicología, “lleva
unas semanas insoportable, será que tiene seis años y se está haciendo mayor”, “parece
que está entrando en la temida edad del pavo”; de moda, “este año voy a comprar
el uniforme”, “mi hija no quiere ni oír hablar de leotardos”; de economía, “hay
que ver lo caro que está todo”, “hay una oferta de 2x1 en bolígrafos en la
tienda tal”… Y es que, como en todo buen patio de vecinos, en la puerta de un
colegio hay gente de todo tipo.
Y de todos estos temas hablaremos, a veces con seriedad,
pero también, la mayoría de las veces, con mucho sentido del humor. Este
espacio está abierto a todo el que quiera compartir sus pensamientos, pero sobre todo su experiencia como padre. Sed
bienvenidos, y sentíos como en casa.
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